17 junio 2006

DREAM THEATER "Images And Words" (1995, Progressive Rock)


Recuerdo que durante 1990 revistas argentinas especializadas (Madhouse) hablaban maravillas sobre una – por aquel entonces – ignota banda norteamericana llamada Dream Theater. Cuatro años después un compañero de trabajo y actual mejor amigo mío me volvía loco para que los escuchara pero no le daba bola. Un día de 1994 me encontraba revolviendo bateas en la disquería Thor (Galería Bond Street) y me lo compré. Fue un gran impacto para mí: el primer día lo escuché como diez veces.

La propuesta iba absolutamente a contrapelo de lo que el mercado metálico ofrecía en esa 1992: thrash metal en abundancia (Metallica, Megadeth, Pantera, Sepultura), timidamente aparecían los primeros atisbos de lo que fue el movimiento grunge, y bandas clásicas que sacaban buenos y excelentes discos (Iron Maiden, Queensryche, Kiss).

Básicamente Dream Theater es una gran mezcla de lo mejor de MUCHOS estilos de la década del setenta. Hay mucho de rock sinfónico/progresivo (Yes, EL&P y Génesis a la cabeza), algo de bandas como Kansas, cosas de Rush, y otras de Queensryche por mencionar sólo algunas bandas de referencia.

El mérito es que en este álbum todo se amalgama de tal forma que uno no puede hablar de robo en ningún momento.

James LaBrie es un vocalista excelente. Alterna agudos con vocalizaciones excelentes, no tiene problemas con los registros más graves. En “Images And Words” debuta a lo grande, dejando chiquito al cantante anterior (Que era demasiado “nasal” en el álbum debut “When Dream And Day Unite”). Para botón de muestra, “Pull Me Under” muestra sus virtudes cantando... y las virtudes de la banda!!!. Son músicos de excelentes para arriba, y además de componer temas excelentes, las ejecuciones rayan la perfección. En este tema hay un riff filoso que se alterna con los teclados, por momentos hay tempos de batería thrashers, y los coros recuerdan al gran Yes de “90125”.

“Another Day” es una bellísima balada que suena a FM sin serlo. Las partes de piano de Kevin Moore y el saxofón de Jack Beckestein son sencillamente exquisitas.

“Take The Time” vuelve a ofrecer teclados setentosos que suenan a noventas, nuevamente coros de gran factura, partes intrincadas mechadas con otras más “accesibles”, guitarra de John Petrucci tirando solos perfectos. A mitad de tema hay una especie de zapada funk al mando de la sección rítmica a cargo de John Myung (Bajo) y Mike Portnoy (Batería) que es uno de los puntos más altos del disco y mi tema preferido.

“Surrounded” es otra hermosa balada (por ponerle un rótulo) cortada abruptamente por ejecuciones y teclados a lo Marillion con LaBrie cantando como Geddy Lee (Rush). Es el tema que más parecido suena al glorioso trío canadiense. El cierre es bellísimo, nuevamente con pasajes muy tranquilos y climáticos.

Ya a esta altura el oyente queda pasmado por el equilibrio perfecto entre metal, temas que parecen comerciales pero no lo son, influencias de todos los colores provenientes de los setentas, y la excelente producción a cargo de David Prater.

Los cuatro temas restantes de la placa son los más dificiles de digerir. “Metropolis Part I” y “Under A Glass Moon” están llenas de arreglos, sorpresas, cortes, efectos, instrumentos de percusión, líneas de bajo y cualquier variante musical posible que pueda salir de una guitarra, bajo, batería y teclado.

El tema que cierra dura 11 minutos (Los restantes promedian los 7-8 min.) y es sublime. El piano de Moore nuevamente nos adentra en esta perla llamada “Learning To Live”, con pasajes y climas inolvidables que tienen todos los colores imaginables (Para variar).

Con este disco, Dream Theater se posicionó en el metal. En su momento vendió 500000 copias (Seguro que hoy en día esa cifra es muy superior. Para quienes disfrutamos de “Images And Words” en esa época, ya sabíamos que iba en camino a ser un “Esencial de rock”.

Calificación: 9/10

Review por Martín