Mi verdadero amor y devoción por AC/DC empezó tarde. Si bien los muchachos siempre me cayeron simpáticos, nunca me había picado el bichito de comprarme su discografía en masa. De adolescente me compré “Who Made Who” en cassete nacional, y años después - en plena luna de miel con los CD’s durante inicio de los noventas- ya tenía adquirido y en mi discoteca “Back In Black”. Pero nunca me había tentado en probar con otros discos, que sobran en la discografía de estos ñatos.
Allá por el año 2000 Atlantic lanzó casi toda la discografía de los australianos/escoceces con una característica muy interesante: CD con formato de vinilo, tapa de cartón con sobre interno incluyendo letras. Un día en el Musimundo de Caballito me compré este álbum.
Luego de escucharlo, corrí a comprarme TODA la discografía de AC/DC.
Grabado en el Apollo Theatre de Glasgow (Escocia) en 1978, el disco muestra a Angus & Cía como una de-mo-le-do-ra banda de rock en las tablas. La primera vez que lo escuché me partió la cabeza: atrás quedaban “Stangers in the night” de UFO, “Alive And Dangerous” de Thin Lizzy, “Open Fire: Live” de Y&T, y los dos primeros “Alive” de Kiss.
Considero a “If You Want Blood...” como el mejor disco de hard rock en vivo de toda la historia.
“Riff Raff” abre el show con Angus calentando motores dandole maza a su Gibson, junto a Malcolm disparan electricidad pura. El sonido del álbum es 100% en vivo, Ge-nui-no, no hay overdubs (sobregrabaciones).
Se sucede un clásico tras otro, con un inspiradísimo Bon Scott cantando como solía hacerlo: con esa gracia y carisma tan personal, cual blusero atorrantón desgranando sus letras. “Hell Ain’t A Bad Place To Be” es perfecto, ensambladísimo e invita al “headbanging” eterno.
“Bad Boy Boogie” sigue con el “voltaje alto” del show, el cual no decae siquiera con el solo de Angus en el medio del tema.
“The Jack” baja las revoluciones gracias a su estilo boogie atorrantón, Bon hace cantar a la audiencia y uno se siente teletransportado a Escocia mientras el público corea “...She’s Got The Jack... Jack, Jack....”.
La adrenalina llega a su cenit en “Problem Child”, los riffs rítmicos de Malcolm siguen taladrando tímpanos, los solos de Angus y la voz de Bon se cuelan haciendo estragos entre la titánica sección rítmica que conforman Phil Rudd en la batería y Cliff Williams en el bajo (La mejor de todo el rock, a mi entender).
La audiencia vuelve a corear de lo lindo en “Whole Lotta Rosie” vivando al enano poseído entre los silencios que deja el riff de inicio.
La celebración al rock en su estado más eléctrico y genuino sigue con “High Voltage” (También con el título del tema...), y “Rock And Roll Damnation”. Este baño de sangre hecho vinilo/cassette/CD termina con dos bombazos: “Let There Be Rock” y “Rocker”. (¡Mejores títulos, imposible!)
AC/DC iba en franco ascenso luego de ese gran álbum de estudio titulado “Powerage” (Subestimado por algunos fans Acedesianos). “If You Want Blood....” los muestra en uno de sus mejores momentos, con una performance que deja exhausto al oyente, que entiende el porqué del título del álbum (“Si quieres sangre... aquí la tienes”).
No se puede pasar por alto este álbum si te gusta el rock and roll en vivo. Sin vueltas
Y el arte de tapa... resume perfectamente el espíritu del álbum.
Calificación: 10/10
Review por Martín