17 junio 2006

KISS "Alive!" (1975, Hard Rock)



Cuando tenía siete u ocho años recuerdo que lo que a veces escuchaba en un viejo tocadiscos eran “Help” de los Beatles y un compilado de Rafaella Carrá. A fines de 1979 y con nueve años, en la televisión pasaban el comercial del álbum “Dynasty” con la imagen de una banda que obviamente me llamó la atención; más aún cuando en enero de 1980 en plenas vacaciones en Pinamar tuve la primer foto de ese grupo sacada de una “TV Guía”.

Claro que era Kiss, los reyes del escenario y la transgresión. Amados u odiados pero nunca ignorados.

Bien, todo esto fue fundamental en mi vida porque con Kiss y con solo diez años empecé a escuchar rock, asi que de antemano queda claro lo que significa el conjunto para mi: con ellos inicié una fiebre que día a día se incrementa.

Durante mucho tiempo fue lo único que escuché, y siempre me parecieron superiores. Aún hoy sigo ansioso por cualquier cosas que saquen más allá que últimamente han hecho jugadas que huelen más a robo que a otra cosa, pero lo que los tipos hicieron durante su carrera no se los invalida nadie: a casi treinta y cinco años de su formación son indudablemente una de las bandas de rock más grandes del mundo y que han dejado su huella.

Que pienso ahora del conjunto, con tanto tiempo transcurrido? Que musicalmente son lo que se propusieron ser: un grupo de machacante y directo rock ‘n’ roll con el suficiente talento para adaptarse a lo que el mercado exigía en distintas épocas. Sin demasiado virtuosismo (desde cuando hacen falta virtuosos para ser una banda fenomenal?); nunca quisieron serlo, solamente hacer lo suyo con corrección.
Y sobre todo jamás se apartaron de rockear. Quién no escuchó aunque sea una de sus placas? Quien no bailó con “I Was Made For Loving You”? Aunque no te guste el conjunto... no me digas que al menos un álbum no te cae bien?

En 1975 Kiss era un grupo hambriento de gloria, con tres discos editados y más fama lograda por sus infernales conciertos que por sus ventas de LP. Habían tomado la imagen del “glam” rock inglés de comienzo de los ’70 y la onda “glitter” neoyorkina; el lado oscuro de Alice Cooper y el poderoso sonido Detroit de MC5, Iggy & The Stooges y Ted Nugent también estaban presentes. Todo combinado con su propio sello para lograr un rock ‘n’ roll eléctrico y más refinado, a veces pesado y apetitoso como una pizza.

Los shows de Kiss no se basaban solamente en su conocida teatralidad, la fiereza con que el grupo tocaba mucho tenía que ver para hacer de los recitales un cóctel explosivo. Y que mejor que grabar una placa en vivo para dispararlos hacía la inmortalidad, cosa que hicieron en la gira de “Dressed To Kill” a mediados de 1975.

“Alive!” es considerado unánimemente como de los tres o cuatro mejores álbumes de la vasta discografía del cuarteto; es el más vendedor de su carrera y seguramente se encuentra entre los diez mejores trabajos en vivo de la historia del rock, sentando precedentes en la forma de hacer placas en directo.

Nunca nadie (ni antes ni después) logró plasmar en un disco con tanta nitidez lo que era un concierto del más incandescente rock: bombas, explosiones, guitarras al frente y aguerridas, voces que a veces se desgarran, una base demoledora y por sobre todo mucha crudeza. “Alive!” hace honor a su nombre y suena realmente vivo, pesado y frontal, tomando al conjunto en uno de sus mejores y más inspirados momentos.

Ya desde el arrollador comienzo con “Deuce” los parlantes estallan; y la lista de clásicos tocados de una manera incansable siguen: “Strutter”, “Got To Choose”, “Hotter Than Hell” y el incendio con “Firehouse”. Gene Simmons pone la cuota densa desde su bajo y su voz de ultratumba; Paul Stanley lleva adelante el álbum con sus riffs rockeros y sus vocalizaciones características; Peter Criss aporrea su batería sin piedad y se dispone arrasar con todo en su solo de “100.000 Years”.

Finalmente Ace Frehley se convierte en la estrella de los cuatro para demostrar aquí que estaba destinado a ser uno de los grandes guitarristas de los ’70 e influencia base para generaciones futuras. Destella en “She” y la zapada final de “Let Me Go Rock ’n’ Roll”.

No faltan “C’mon And Love Me”, “Black Diamond”, “Nothin’ To Loose”, “Watchin’ You”, “Rock Bottom”, “Cold In” y el himno del rock americano: “Rock And Roll All Night”. Todos fundamentales, todos ardientes.

A partir de “Alive!” Kiss se transformaba en una mega banda, incrementaría la calidad de sus grabaciones posteriores y sin saberlo ni quererlo sentaba los cimientos del “heavy” rock americano de la década del ’70 y sobre todo de la generación de bandas yankis de los ’80. Y aún hoy gente de cincuenta a cinco años los veneran como el primer día.

Fundamental para entender a la banda y para saber lo que es ser un formidable grupo de rock ‘n’ roll, “Alive!” es un álbum necesario, grandilocuente e histórico.

Como no saber que ocurrió con Kiss luego; éxitos, fracasos, decenas de placas en estudio y en vivo (consideradas a partir de “Alive!” como algo esencial en ellos), cambios de personal, la reunión de los originales y el presente que los encuentra ya viejos pero eternamente jóvenes cuando suben a un escenario a rockear sin defraudar.

“Alive!” es fuera de todo fanatismo uno de los momentos más gloriosos e importantes; después de su edición nada fue igual. Y quien no sangra con él es porque simplemente no está vivo.

Calificación: 10/10

Review por Fernando